Plantando Judías o Alubias (del latín judadeus):
( agricultura - Huerto )
En este Manual se pretende dar unas instrucciones básicas para que las personas que no estén familiarizadas con las tareas de labranza, sean capaces de introducirse en las labores del huerto y que amplien sus conocimientos sobre el cultivo de la P
Su cultivo es anual, dándose en todo el mundo. Existen numerosas variedades y de ella se consumen tanto las vainas verdes como los granos secos.
Los diferentes nombres por los que se las conoce en España son:
En Galicia se llama fabas, en Asturias fabes.
En Castilla-La Mancha, en Andalucía y la Región de Murcia se denominan habichuelas.
En Cataluña se conocen también con el nombre de mongetes.
En la Comunidad Valenciana se le conoce también como fesol, cocinado con arroz y nabos, plato típico en la región mediterránea.
En La Rioja existe una variedad oscura conocida como caparrones, siendo muy famosos los de Anguiano.
Para su cultivo admite una amplia gama de suelos, los más indicados son los suelos ligeros, de textura silíceo-limosa, con buen drenaje y ricos en materia orgánica
Para su cultivo nosotros previamente hemos acondicionado el terreno arando la tierra y abonando con estiércol. Esto hará que el terreno sea menos duro, quede oxigenado y a posteriori nos permita manejarlo con los instrumentos de labranza como el azadón.
Una vez realizado el arado sería aconsejable coger dos palos (En nuestro caso 2 cañas) y unirlo con una cuerda fina. Con el propósito de que las filas de plantación nos quede homogéneas y rectas, aunque como digo esto es opcional.
Una vez extendida la cuerda empezaremos a realizar con el azadón hoyos, uno seguido del otro y con una separación aproximadamente de 1 metro de distancia.
Realizaremos dichos hoyos hasta llegar al final de la cuerda.

Una vez terminado procederemos a la siembra. Si el terreno es duro y hay terrones como los de las fotos, conviene ponerse un guante, para no dañarse las manos y en la parte donde hemos formado el montón y la tierra es más fina, asentaremos un poco el terreno con los granos de tierra más finos que hemos removido con el azadón.
Seleccionaremos por hoyo unas 3 o cuatro judías, echándola dentro de la tierra horadada.
Las dejaremos lo más juntas posibles, para que cuando crezcan se ayuden unas a otras a trepar para la superficie y las raíces sean más fuertes y puedan excavar en la tierra.
Una vez depositadas, procederemos a taparlas.
Este proceso se puede repetir tantas veces como se quiera, haciendo los surcos deseados.
Se cultiva en suelos no muy salinos, con índice medio de lluvias.
Se cultiva en lugares donde el calor del sol llegue al tallo de la planta.
El producto comestible es el grano seco de esta planta, que puede permanecer en buen estado durante mucho tiempo, si se mantiene en recipientes cerrados y en lugares sin humedad.
Alto grado de proteínas y fibra. Con elevada cantidades de folatos y vitaminas del grupo B exceptuando la cianocobalamina.

Fecha de inserción: 14-05-2015 a las 22:37:01